miércoles, 12 de mayo de 2010

¿Ahogan los papeleos la creación de empresas?

En las sociedades avanzadas existe un amplio consenso sobre la importancia de la creación de empresas ya que favorece la creación de empleo, estimula la innovación, permite el desarrollo de nuevos proyectos, etc.
Sin embargo, en muchos países (y España suele encontrarse entre ellos en las clasificaciones internacionales), la regulación existente exige muchos trámites burocráticos que dificultan la creación de nuevas empresas y su posterior desarrollo. Cuando dichos trámites resultan demasiado gravosos para el emprendedor, éste puede plantearse iniciar su proyecto sin legalizar totalmente a la espera de comprobar su éxito.

En el caso español, desde las autoridades públicas se han tomado muchas iniciativas para tratar de reducirlos (ventanillas únicas, simplificación de trámites, etc.).

J. Capelleras, K. Mole, F. Greene y D. Storey (el primero de ellos de la Universitat Autònoma de Barcelona y el resto de la University of Warwick) han llevado a cabo un análisis comparativo respecto a la creación de empresas, su crecimiento y el cumplimiento de las requisitos legales entre el Reino Unido, cuya regulación es menor y España.

Sus resultados muestran que la menor regulación existente en el Reino Unido favorece un mayor ritmo de creación de empresas registradas, si bien éstas tienen un menor crecimiento que en el caso español. Dicho de otro modo, a la jungla burocrática española se lanzan menos emprendedores, pero son más fuertes y por eso crecen más. Por otro lado, cuando se tienen en cuenta, también, aquéllos que inician su negocio sin registrarlo oficialmente, los ritmos de crecimiento entre las nuevas empresas españolas y británicas son similares.

Por tanto, cabe concluir que la jungla burocrática española genera un incentivo para que algunas de las nuevas empresas no se inicien cumpliendo toda la normativa (con la pérdida de recaudación fiscal, garantías hacia clientes, etc. que todo ello supone).

La investigación está publicada aquí.

martes, 16 de febrero de 2010

Incentivar la innovación de las empresas

Es frecuente oir a las autoridades políticas que desean incentivar la innovación en las empresas con el fin de hacerlas más competitivas y, con ello, generar o mantener empleo. Habitualmente, las políticas que se plantean para este objetivo consisten en el empleo de dinero público con destino, directa o indirectamente a las empresas para estimular así dicha innovación (ya sea por subvenciones directas, bonificaciones fiscales, apoyos a centros de investigación, etc.). Sin entrar en este post a evaluar la idoneidad de estas medidas, sí que se puede señalar una que no costaría dinero de los contribuyentes: aumentar la competencia.

Tradicionalmente la Economía ha planteado que las propias empresas utilizarán la innovación como forma de hacer frente a una competencia más intensa en sus mercados. De esta forma logran sistemas de producción menos costosos o bien productos más sofisticados y diferenciados con los que hacer frente a los competidores.

J. Artès, de la Universidad de California en Irvine, ha analizado la relación entre la competencia en el mercado de las empresas manufactureras españolas y la innovación que éstas realizan. Sus resultados corroboran que cuanto más competitivo es un mercado, mayor es el porcentaje de empresas españolas que realizan actividades de I+D, si bien la cuantía de los gastos que realizan cada año depende de otras variables.

Las recomendaciones que pueden deducirse de sus resultados son claros: Se puede aumentar el porcentaje de empresas innovadoras por la vía de estimular la competencia en los mercados (y, por tanto, sin necesidad de recursos públicos). Además, hasta cierto punto, reducir los beneficios que se derivan de las patentes puede estimular la innovación al evitar que el innovador adquiera una posición dominante que reduzca la competencia.

La investigación está publicada aquí.

domingo, 7 de febrero de 2010

¿Cómo es un investigador en Economía?

Las películas, la televisón o la imaginación de cada uno nos dan una idea de que un investigador en medicina es una persona con bata blanca que mira por microscopios, que un investigador en química tiene probetas humeantes con líquidos de colors, que un investigador en arqueología puede parecerse a Indiana Jones, que un astrónomo está pegado a un telescopio... pero ¿cómo es y cómo trabaja un investigador en Economía?


Aprovecho esta entrevista a Diego Puga, investigador del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados, para dar a conocer cómo son los investigadores en Economía.

lunes, 1 de febrero de 2010

Novedades en los resultados de investigación en Economía

Esta entrada, en principio mensual, recogerá los enlaces a lso boletines períodicos con los resultados, noticias, convocatorias de investigación en Economía de todos aquellos centros de investigación (facultades, departamentos, etc.) que estén interesados en aparecer aquí.

Para ello, deben enviarnos el enlace a la dirección de correo electrónico del blog blogdecienciaeconomica(arroba)gmail.com

National Bureau of Economic Research
Institut d'Economia de Barcelona

jueves, 28 de enero de 2010

Fumar porros reduce..... el salario

El estudio de los factores que hacen que una persona tenga un salario mayor o menor es otro de los temas recurrentes en la Ciencia Económica. A casi todos nos interesa saber qué cosas hacen que podamos tener un salario más alto o por qué motivos un trabajador debe tener una remuneración mayor que otro. Son muchos los factores que tradicionalmente se han estudiado y que son bien conocidos (tipo de tarea a realizar, formación del trabajador, etc.), pero en esta entrada se va a destacar uno menos conocido y que los investigdores de la Economía también han analizado: las drogas.

J.C. van Ours, de la Universidad de Tilburg, analiza cómo afecta el consumo de derivados del canabis en el salario de los varones jóvenes. Utiliza datos de Ámsterdam, donde el consumo es cuasi-legal (por lo que no cabe esperar que haya un grado de falsedad en la respuesta que introduzca errores en las conclusiones) e información sobre el consumo familiar y la edad de inicio en el consumo.

En principio, cabe suponer que en la medida en que el consumo de canabis reducirá la productividad del trabajador debido a los efectos que la investigación médica ha puesto de manifiesto (menos atención, más errores, etc.), por lo que se traducirá en un menor salarios. Sin embargo, otros trabajos previos realizados con datos de EE.UU. no habían observado que esto fuera así. Eso llevaría a pensar que esos efectos no llegan a ser tan relevantes como para que se traduzcan a sueldo percibido, aunque también podría deberse a carencias de la investigación. En concreto se sospechaba de que la falta de respuesta fuera más relevante en unos grupos que en otros, a que quienes tuvieran mayor salario pudieran consumir más drogas al poderlas pagar, etc.

Tras el tratamiento estadístico correspondiente, las conclusiones de la investigación indican que aquellos varones que son consumidores de canabis tienen salarios en torno a un 7% inferiores a los que no lo son, una vez controlados otros factores como nivel de formación, edad, etc. Además, se obseva que cuanto más joven sea la edad a la que se inició en el consumo de esta droga, mayor es la pérdida de salario (aquéllos que empezaron antes de los 15 años de edad tienen un salario un 14% inferior, mientras que los que se inciaron a los 25 reducen su salario un 6%) resultado que es consistente con la pérdida de capacidades que genera el canabis según señalan las investigaciones médicas.

Asi que, más allá de señalar las razones médicas por las que no se deben consumir drogas o por el gasto que suponen, se puede decir que reducen .... hasta el salario.

La investigación está publicada aquí.

jueves, 21 de enero de 2010

¿Para qué sirven los ordenadores y las tecnologías de la información en la policía?

Popularmente se piensa que en la policía, como en otras actividades, la utilización de tecnologías avanzadas (ordenadores, internet, sistemas de localización geográfica, etc.) aumentan la productividad. Suele considerarse que la productividad de un cuerpo de policía se refleja en la reducción en las tasas de delito, el porcentaje de delitos resueltos, etc. por lo que no es extraño que la sociedad esté dispuesta a destinar cuantiosos recursos a lograr estos objetivos.

Sin embargo, en un estudio realizado por L. Garicano, de la London School of Economics, y P. Heaton, de la Rand Corporation, con datos de cerca de dos mil cuerpos policiales de EE.UU. en un periodo de más de 16 años observan que un mayor uso de tecnologías avanzadas no supone una mayor efectividad de sus respectivos cuerpos policiales. Incluso en algunos casos se detecta una menor efectividad ya que se mantiene mejor el registro de los delitos ocurridos que antes se perdían.

Sorprendidos por estos inesperados resultados, analizan la existencia de otros factores que, como tantas veces ocurre en la investigación económica, pudieran explicar esta situación. Tras plantearse distintas hipótesis, los datos les llevan a concluir que, sólo cuando el empleo de estas tecnologías va unido a cambios en la organización interna de los cuerpos policiales, a formas diferentes de organizar el trabajo, etc., es cuando realmente consiguen aumentar la efectividad de la policía. De no ser así, sólo se consiggue el empleo de recursos en la compra de aparatos nuevos que dan una imagen más moderna pero que no consieguen ni reducir los delitos ni resolver mejor los crímenes que se han cometido.

La investigación está publicada aquí.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Ha muerto Paul Samuelson

El 13 de diciembre de diciembre falleció Paul Samuelson a los 94 años de edad. Paul Samuelson es conocido por todos los economistas por sus contribuciones, entre otros campos, a las teorías del comercio internacional y de la economía internacional con las que podemos entender mejor el fenómeno de la globalización.

Su obra Foundations of Economics Analysis (publicado inicialmente en 1947) y Economics: An introductory analysis (publicado en 1948) han tenido una gran repercusión entre las generaciones posteriores de estudiosos de la economía.

Fue galardonado con el Premio Nobel de Economía en 1970.

La página donde se describen sus contribuciones por las que fue galardonado con el Premio Nobel está aquí.


En su artículo de 2003 How I became an economist reconoce que Always I have been overpaid to do what has been pure fun. Sin duda, algo envidiable.


Descanse en paz.